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DISCORSO del PRESIDENTE
del CONSIGLIO dei NOTARIATI dell'UNIONE EUROPEA (CNUE),
Juan Bolás Alfonso
27 novembre 2008
Buenas tardes. Debo decirles que he recibido dos instrucciones por parte de los responsables de la organización de este Congreso, a saber: que, como representante internacional, debo hablar en español; y que debo ser breve. Como notario, soy muy respetuoso con las normas y, por ello, cumpliré estrictamente las instrucciones recibidas. Ante todo debo manifestar mi satisfacción de estar aquí, con todos ustedes, y poder compartir las reflexiones sobre nuestra profesión. Por ello, vaya por delante mi agradecimiento por la invitación, mi saludo en nombre de los notariados que integran el CNUE, y mi deseo de que este Congreso sea un éxito como parece que ya lo es teniendo en cuenta el gran número de notarios El lema o título de este Congreso es acertado pero yo diría más, “El notariado institución esencial para la construcción de la Europa del ciudadano”. En efecto, nuestros políticos, tras la firma del Tratado de Lisboa, el 17 de diciembre de 2007, nos han dicho que tenemos una tarea común, la construcción de la Europa del ciudadano, la Europa de los valores. Ya no se trata de un mercado único sino de construir un espacio jurídico en el que las relaciones jurídicas entre los ciudadanos, personales, familiares y económicas, se desarrollen en un adecuado marco de libertad, seguridad y justicia. Y es que, en rigor, la Europa del Derecho no puede ser sólo la Europa judicial, la Europa de los Tribunales. La Europa del Derecho ha de ser también, y sobre todo, la Europa de la convivencia. Es preciso que los ciudadanos no tengan la visión de una Europa contenciosa sino que deben ver en la nueva Europa un espacio de bienestar, un espacio en el que las relaciones jurídicas se desarrollen dentro de la normalidad Por ello, en el CNUE estamos totalmente convencidos del importante papel que corresponde a la institución notarial en este proceso creativo. La labor de los notarios y su producto estrella, el acta auténtica, son factores insustituibles para el logro de los objetivos marcados por la nueva política europea. Se habla de libertad, pero en el ámbito de los contratos no hay libertad si no se tiene la debida información de calidad e imparcial antes de asumir los compromisos. Un ciudadano sin información es un ciudadano sin opinión, incapaz de valorar las Se habla de seguridad, pero la seguridad requiere un control de la legalidad, que asegure el respeto de la ley y, por tanto, el respeto de los derechos de las dos partes, especialmente de la parte más débil. La falta de mecanismos de control de la legalidad o el mal funcionamiento de dichos controles produce las nefastas consecuencias que, desgraciadamente, todos los Estados están viviendo actualmente. Se habla de Justicia, pero una Justicia que tarda en llegar o que no llega nunca no es Justicia. Por ello es fundamental reducir en lo posible el número de pleitos que llegan a los Tribunales mediante los oportunos mecanismos de seguridad jurídica Nosotros, los notarios, con nuestro trabajo, proporcionamos a los ciudadanos las necesarias cuotas de información, de seguridad y de agilidad que permiten que, en el ámbito contractual, el espacio de libertad, seguridad y justicia sea una realidad. El notario no es un operador del mercado sino un mecanismo de control de la Y además, por la calidad del documento notarial, un contrato formalizado ante notario es un pleito evitado o, al menos, muy facilitado en su solución. Todo lo dicho es consecuencia del valor del documento notarial o acta auténtica que no debe entenderse como un mero trámite o formalismo, ni siquiera como un tipo o clase de documento, sino como el resultado de un complejo proceso que se desarrolla en tres fases: antes de la firma (información y consejo imparcial); en la firma (control de la legalidad, no sólo de la identidad y capacidad de las partes sino del contenido de las cláusulas contractuales); y después de la firma (despliegue de una especial eficacia probatoria y ejecutiva y conservación del documento en los Por todo ello, se comprende fácilmente que la labor del CNUE, que me honro en presidir en 2008, se centre en potenciar y difundir el valor añadido del documento público notarial. En 2010 la presidencia del CNUE corresponderá a un compañero italiano, Roberto Barone, lo que es positivo pues el notariado italiano siempre ha tenido las ideas claras sobre la naturaleza y valor de la función notarial, lo que nos lleva a pensar que estaremos en muy buenas manos. En este contexto deben encuadrarse, entre otros, los proyectos del acta auténtica europea, de la Red notarial europea (RNE) o del impulso de E-Justice. Creemos en el valor de nuestra actuación profesional, como delegados de una función pública, pero no podemos permitirnos la autocomplacencia. Estoy seguro de que muchos de ustedes se preguntan qué futuro podemos esperar. Pues bien, yo les digo que la pregunta está mal planteada. Se espera el taxi o que el avión despegue, pero el futuro no se espera, el futuro se construye día a día con el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros en nuestros despachos y en armonía con el trabajo de nuestros representantes políticos. El futuro lo tenemos que construir en base a la calidad de nuestro trabajo y a nuestra capacidad para satisfacer las necesidades de los ciudadanos europeos en el Ni que decir tiene que es necesario, además, contar con la comprensión y el apoyo de la Administración Pública, de los políticos, que acepten el valor añadido del documento notarial como mecanismo insustituible para la seguridad y transparencia de las relaciones jurídicas de los ciudadanos y para lograr algo que cada día se presenta como más imprescindible, a saber, “la confianza” en las instituciones pues, en rigor, la experiencia actual demuestra que más que una crisis del mercado lo que Nada más, muchas gracias por su atención y buen trabajo.

Source: http://www.notariato.it/export/sites/default/it/primo-piano/congressi-convegni/xliii-congresso-nazionale-notariato-firenze/Bolas_Congresso2008_SP.pdf